“Aquí no hay un ‘vampiro’ malo y un dador siempre bondadoso,sino una relación que ambos buscan y aceptan”
Si lo que querés es la luna, no hay problema, ella se ocupa. En el fondo le va a resultar un alivio; había pensado que podías pedirle algo complicado. Pero si es la luna, la luna y nada más, seguro que se las ingeniará para bajarla.También puede encargarse de hacer las compras, llamarte para ver si necesitás algo y pasarte a buscar cuando termines. Puede ocuparse de tus padres —se ocupa de su familia, no hay ninguna razón para que no pueda hacer lo mismo con la tuya—.Con el tiempo va a ir adivinando qué querés, va a estar atenta para que nunca te falte nada. Incluso mucho antes de que puedas llegar a darte cuenta.Si necesitás algo, lo que sea, no dejes de pedirlo. Es una dama, un mujer enamorada .Eso sí, para darte los gustos tiene que saber todo de vos, absolutamente todo. De dónde venís, a dónde vas, con quién, cuándo y por qué.Si va a ser tu esclava, lo será como es debido: una esclava profesional. Y para servirte bien necesita averiguar hasta el menor de tus agrados. No es para controlarte, es para hacerse una idea de lo que te conviene .Lo que llama la atención es que a pesar de todo lo que hace, vos estés tan triste.
Hay que estar atento a la gente muy amable, padres, amigos, novios o esposas. No es que se preocupen, están al acecho. Se dedican con tal esmero a cumplir con lo que querés que no te dejan ni tiempo para llegar a quererlo.
La pregunta “¿necesitás algo?” implica hacerte tomar conciencia de tus necesidades. Que existen por supuesto, pero que no hace falta tenerlas constantemente todo el tiempo.
El amable experto es un excesivo que deja a su presa sin el menor deseo de nada. Ese es su objetivo. Al final angustia y da culpa, ¿cómo se hace para recriminarle a alguien por ser tan atento? Una encerrona en la que no es el amor lo que está en juego. Lo que está en juego, con tanta amabilidad es otra historia, una que incluye el dominio.
Si al elegir una película, el sitio a dónde ir a comer o la compañía,decimos siempre “lo que vos quieras” es porque adoptamos una posición: la de estar siempre ofrecidos. Y el que está siempre ofrecido podrá ser buena gente pero nunca es muy atractivo.
Estar siempre ofrecido parece un esfuerzo. Pero no, es al revés. El ofrecido evita el trabajo de preguntarse por lo que quiere , haciendo que el otro trabaje por él. Y alguien que no desea nada es lo más aburrido que existe. Por eso terminan siendo poco interesantes y nada seductores.
Cuando alguien se ocupa de cumplir con todos tus sueños, por lo general, te quita las ganas de dormir.
