EL VIDEO MAS VISTO EN LA HISTORIA DE YOUTUBE !!! 173 MILLONES DE REPRODUCCIONES...HASTA AHORA

"Evolution of Dance"


Judson (Jud) Laipply es un comediante estadounidense de Ohio.Su show es famoso en todo internet por el clip "Evolution of Dance", que es el más visto.En el video, Laipply baila al ritmo de varias canciones populares, de artistas como Elvis Presley, MC Hammer, Michael Jackson, etc.Tratando de mostrar “los pasos o estilos” de cada época. Obviamente millones de personas no vemos reflejadas en algún tramo de su show, ya sea del 70s, 80s o 90s seguro alguno te provoca una sonrisa recordándolo.
Recientemente, Judson Laipply publicó la secuela de este video: "Evolution of Dance 2" y ya lleva mas de 16 millones de reproducciones.


MELODY GARDOT .....LAS DIOSAS EXISTEN




Un día, mirando sin querer “Live from Abbey Road” por canal Sony, - y digo sin querer, porque ese programa hipnotizaba al que circunstancialmente pasaba por ahí – descubrí, entre otras maravillas a Melody Gardot. El “clima” que se transmitía desde ese mítico estudio británico con salas sin audiencia, donde grabaron desde Los Beatles a Radiohead pasando por Pink Floyd y U2. era sublime.Su voz es inconfundible, sedante y un referente de lo que se conoce como smooth jazz.
Cuando Melody Gardot tenía 19 años – hoy tiene 26 - fué atropellada por un auto mientras paseaba en bici. Increiblemente éste suceso, a pesar de trágico, la llevó a ser una notable artista.Su médico,estando preocupado por las secuelas del traumatismo craneal sufrido en el accidente le sugirió que compusiera e interpretara música. Siguiendo ésta recomendación, Melody Gardot compuso y grabó algunas canciones cuando aún estaba en cama, incapaz de caminar. Su primer trabajo fue una especie de crónica de su lucha contra la discapacidad. Los efectos del accidente fueron devastadores en su cuerpo, hoy debe llevar lentes oscuros, un bastón, tiene hipersensibilidad al ruido y sufre de dolores musculares.









LAS MEDIALUNAS MAS RICAS DE BUENOS AIRES

Las medialunas de grasa y de manteca son parte del menú favorito de los argentinos a la hora del desayuno y de la merienda. Están las gordas y secas, tipo masacote, y las suaves, livianas y esponjosas, que nos encantan. De este segundo grupo, elegimos las 10 mejores de la ciudad. Aquí van:


1. L’ épi En esta boulangerie, los panificados son de primerísima calidad: para su elaboración, Bruno y Olivier, los dueños del lugar, utilizan horno a leña y un proceso de fermentación natural sin agregado de levadura. Por eso sus croissants ($2,25) son nuestros favoritos: crocantes por fuera y húmedos por dentro, con la proporción justa de grasa y manteca. Imperdibles los croissant Aux Amande, con almendras y azúcar impalpable ($4).
(Roseti 1769, Villa Ortúzar / T. 4552-6402)

2. Dos EscudosFamosa por sus vigilantes y sándwiches de miga, en esta tradicional confitería también conseguís la medialuna de grasa perfecta: dulce en la superficie, con un dejo saladito en el interior, dorada en su punto justo y de buen tamaño ($2). Podés comprar para llevar o pasar por el local de al lado, donde funciona desde hace poco Dos Escudos Café, para acompañar las medialunas con un cafecito.
(Juncal 905 esq. Suipacha, Retiro / T. 4327-0135)

3. Los Molinos De los mismos dueños de Dos Escudos, esta panadería se autodenomina - con justa razón-, “especialista en medialunas”. Las preparan con ingredientes de primera calidad y son más que generosas. Si llevás una docena ($16) y al pesar el paquete no alcanza los 600 gramos, en el caso de las de manteca, o los 450 gramos, en el caso de la de grasa, te agregan las que sean necesarias para completar el peso justo.
(Av. Las Heras 3014,  Barrio Norte / T. 4805-4329)

4. PaniEn esta deli chic, la patisserie luce perfecta y es riquísima. Las medialunas no son la excepción: cada bocado es un deleite para los cinco sentidos. Podés comprarlas para llevar a $3 cada una, o bien, aprovechar la terraza del lugar y acompañarlas con un té calentito ($10).  
(Nicaragua 6044, Palermo / T. 4772-6420)

5. El Galeón Las buenas medialunas de manteca cumplen tres requisitos: son esponjosas por dentro, crocantes por fuera, con la dosis justa de dulzor. Y las de El Galeón, un bar gigante con una pequeña panadería, justo frente al Botánico, cumplen con todas las condiciones. Panzonas y aireadas, con una textura suave, se deshacen en la boca. La docena cuesta 20 pesos.
(Av. Santa Fe esq. Gurruchaga, Palermo / T. 4831-0544)


6. Le BléDe inspiración francesa, en esta boulangerie los croissant tienen la consistencia hojaldrada perfecta ($3,50). Podés comprarlos para llevar o elegir una mesa y probarlos con un buen tazón de café con leche, para una experiencia completa. La elaboración a la vista es el plus. El dato: a partir de la 19 hay happy hour de panadería y se vende lo que hay a mitad de precio.  
(Av. Alvarez Thomas 899, Chacarita / T. 4554-5350)

7. Boulevard CórdobaEsta panadería es un clásico de Palermo. Todas sus facturas son de calidad, con una masa suave y esponjosa, pero las medialunas de manteca ($1,50) son lo mejor de la casa: aireadas, brillantes y de forma perfecta. Para devorar la docena y no dejar ni miguitas.
(Av. Córdoba 3502 esq. Mario Bravo)

8. ViegenerNos encantan sus bombas de pastelera, pero no por eso nos olvidamos sus medialunas de manteca,  grandes y consistentes. Vienen en su versión clásica o rellenas de dulce de leche, crema pastelera, dulce de membrillo y hasta de ricota. Para saciar el antojo de algo rico y contundente. 
(Coronel Díaz 1855, Barrio Norte)

9. Oui Oui En una pequeña esquina en el límite entre Palermo y Colegiales, funciona esta deli de inspiración francesa en donde se preparan unos deliciosos croissants. Su precio está por encima de la media ($6 cada uno), pero realmente vale la pena probarlos. Atención a las medialunas ($4), que también son muy buenas. Para saber cómo comenzó la movida hippie chic en las delis de Palermo, tenés que venir acá. Todo empezó en Oui Oui.   
(Nicaragua 6068, Palermo Hollywood  / T. 4778-9614)

10. FarinelliPodés reconocer desde lejos el local de Farinelli por su toldo rojo furia. Es chiquito, con unas pocas mesas y tiene la particularidad de que no funciona con menú: lo que hay en el mesón es lo que podés comer ahí o comprar para llevar. Si tenés la suerte de encontrar croissants ($4), no lo dudes. Son un must para la merienda.
(Bulnes 2707, Palermo Botánico / T. 4802-2014)

Por Ingrid Ditisheim


ES EL HORNO DEL FUTURO...AUNQUE PARECE UNA ESTANTERÍA...

LA FUTURA COCINA ELÉCTRICA PARA AMURAR A LA PARED DE LA COCINA, QUE TAL?



Si hasta ahora lo más moderno que conocías en materia de hornos eran los anafes eléctricos, prestá atención a este prototipo en el que trabaja la gente de Electrolux.
Se trata de una cocina modular, con un diseño y una instalación futuristas: se cuelga en la pared como una estantería, en la que cada uno de los paneles puede cumplir la doble función de calentar y enfriar los alimentos.
Funciona a electricidad, pero además emplea microondas y agitadores magnéticos, lo que te permite, por ejemplo, revolver un risotto en forma automática, o bien cocinar carnes lentamente desde adentro, mientras se doran por fuera.
Todavía está en etapa de diseño, pero no tardará en llegar al mercado.

COMO DISTINGUIR A LA GENTE QUE NO SABE COMER


EL ANIMAL
Para el animal, ir a comer afuera o cocinar es una actividad estúpida y aburrida. Prefiere cenar en casa, porque puede ver la tele y estar en patas en el sillón. No come nada raro (ni vegetales, ni pescados, ni comida de otro país), no puede reconocer una milanesa frita de una al horno, no soporta el pan integral, no sabe la diferencia entre una acelga y una lechuga, y para lo único que va al supermercado es para ir a la fiambrería. Si le preguntan cual es su plato preferido, contesta "chikenitos" y "sándwich de salame con ketchup", aunque tenga 38 años. Consume toda la basura increíble que existe en las góndolas (y digo basura no porque no sea saludable, sino porque, literalmente, son porquerías), desde empanadas congeladas (rellenas de harina verde) hasta premezcla de buñuelo de manzana frito. Jamás prendió el horno y conoce todas las marcas de snacks y alfajores triples. Cuando quiere jugar al chef le hace un "smilie" con el pico rizado de mayonesa a la hamburguesa precocida o se hierve unas salchichas y logra sacarlas del agua antes de que exploten.

Un chef
: el muñeco de aceite Cocinero.

Un dato revelador
: dice "pedacito" de morrón.


EL GOURMET BARRIAL
El gourmet barrial es un cocinero hacendoso y dedicado, con poca educación culinaria y un paladar arruinado por la mayonesa. Su universidad es el canal Utilísima Satelital, de donde copia morbosos engendros preparados enteramente adentro del microondas. Para él, esmerarse en la cocina es hacer un pionono primavera y postre Royal con vainillas. Su técnica consiste en metamorfosear productos semi-preparados. No se puede negar que es creativo: con tapas de empanada hace salchichas envueltas, rogel, pastelitos, palmeritas, agnolottis, fajitas y lasagna. Adora los productos mágicos y multiuso como calditos saborizadores, premezclas de tortas y las prepizzas. Además, se siente un piola bárbaro cuando sustituye mascarpone por queso blanco, panceta por paleta y mozzarella por queso mantecoso porque total “es lo mismo de rico”.  Cuando quiere jugar al chef  hace un árbol de navidad hecho de profiteroles de pastelera y decora los platos con flores de tomate, aceitunas, rabanitos, mayonesa y lechuga criolla.

Un chef
: Mirta Carabajal y Manuel Aladro, con su libro “Cocina para microondas”

Un dato revelador
: dice "morrón bien picadito"

EL GRASA OLMEDO
El grasa Olmedo quedó varado en el tiempo. Para él, lo más importante es que un plato “sea fino”. De hecho, todavía cree que las carnes “al champignon”, el melón con jamón crudo, las papas noisette, o los panqueques flambeados son símbolos de status. Adora los tragos con helado (mucho Don Pedro, mucho Lemonchamp), la ensalada waldorf, las supremas a la “algo”; los sándwiches de miga y los canapés (todavía maneja el concepto “canapé” y “petit four”), la comida de los clubes de tenis y hoteles de la costa y, por sobre todas las cosas, los platos “al roquefort” porque quedan “elegantes”. Le gusta mucho ir a fiestas de quince y casamientos para atorarse de queso gruyere porque es “finoli”. Su sueño es ir en un crucero hasta Miami y tomar tragos con sombrillita, acompañados por un show con capocómicos, vedettes y otras atracciones, porque según lo que le dijeron, en el menú hay mucho palmito.

Un chef
: Blanca Cotta

Un dato revelador
: dice “bochita” de helado y cree que es mejor que el anterior, que dice “copete” de crema


EL GOURMET OUTLET

A diferencia de los anteriores, el gourmet outlet cree que está un paso adelante del resto. Sin embargo, su aprendizaje es torpe y lento. Llega 3 o 4 años tarde a todos los productos y tendencias. En este momento está descubriendo la rúcula y los frutos rojos, y cuenta en familia, orgulloso, cada vez que come sushi, como si hubiese cenado seso de mono. Está empezando a decir palabras como "coulis" o "croute" pero todavía no puede improvisar cuando cocina. Sale a comer a Las Cañitas, a lugares que se pusieron de moda a principio de esta década. Cuando quiere jugar al chef se compra una mostaza de Dijón y no le confiesa a nadie que le siente gusto a pintura, o mira "Escuela de Cocina" en la tele y prueba con recetas que siempre involucran pechuguitas selladas en una sartén.

Un chef
: los hermanos Petersen

Un dato revelador: dice "morrón en juliana" y acaba de descubrir el wok


EL GOURMET JUMBO
El gourmet de Jumbo está convencido de que está en la vanguardia gastronómica pero vive a Sibarita con cerveza. Va a cenar afuera a lugares que están de moda pero jamás descubre nada verdaderamente nuevo: prácticamente vive en Olsen comiendo brunch. Cualquier restaurante fuera del circuito Palermo-Recoleta le parece el fin del mundo. Consume mucha Guía Oleo, mucho canal El Gourmet y se anima a probar algunas cosas preguntándole al mozo qué son. Le gustan los sándwiches raros, las papas con cáscara, los bagels, Starbucks, los smoothies, y la cocina fusión. Alguna vez fue a comprar golosinas al barrio chino y terminó vomitando, con los órganos para afuera. Desprecia la cocina regional y la palabra “guiso” le da arcadas. Cuando quiere hacerse el chef va a Jumbo a llenarse de salsas que no sabe qué son, pero tienen packaging raro y la cara de Paul Newman en la etiqueta.

Un chef: Narda Lepes

Un dato revelador
: dice “filling” y se ríe del gourmet grasa porque dice “relleno”


EL FALSO VEGANO

El falso vegano está obsesionado con la salud, las huertas orgánicas y los complots de las grandes marcas para matarnos con conservantes y aditivos. No hace otra cosa que repetir que detesta Mc Donald’s, que la Coca-Cola afloja tornillos y que las hamburguesas se hacen con carne de lombriz. Sin embargo, como es un perezoso, cae rendido en cada publicidad de productos supuestamente sanos, que no son otra cosa que los mismos productos que odia pero en envase verde: milanesas de soja de supermercado, agua saborizada y pan lactal de salvado. Está convencido de que él está haciendo una gran diferencia comprando tapas de empanadas light y comiendo salchichas de soja, que tampoco sabe qué tienen adentro. Y algunos le creen.

Un chef: Ninguno, para él son todos delincuentes financiados por Unilever

Un dato revelador: vive reenviando mails sobre lo mala que es el agua Dasani


EL OBSESIVO
No importa qué pase en su vida. El obsesivo come siempre lo mismo. Muchas veces es un hombre cincuentón y mañoso acostumbrado a la comida de su ex esposa, capaz de revolear todo por el aire porque la chica que limpia ese día no hizo el arroz con leche que come toda las noches. Cuando era chico tuvo algún episodio relacionado con la comida (se enfermó, engordó, descubrió un ratón en la cocina) y quedó tarado para siempre. En general elige comidas simples. Por ejemplo, una sopa, luego un bife y de postre, queso y dulce. Si se siente mal, en cambio, come sopa, bife y queso y dulce. Sin embargo, si se muere su padre o tiene un accidente, come sopa, bife, queso y dulce. Pero si está en un crucero, pide sopa, bife y queso y dulce. Si está en un campo de refugiados porque un tornado arrasó con su casa, exige que alguien le haga sopa, bife y queso y dulce, o se niega a comer.

Un chef: la madre.

Un dato revelador: usa “liviano” para todos los alimentos. Pide café bien liviano, dice que hizo “una salsa liviana” y que al mediodía “come liviano” también.


EL TRAGON
Al tragón lo único que le importa es la cantidad. Cada vez que describe una cena, dice que el plato “era así de chiquito” y hace un círculo con ambos dedos. Es el mismo que pregunta si las porciones son abundantes en todos los restaurantes, que pide el helado en vasito de plástico “para que entre más” y que compra esos paquetes de galletitas surtidas y todas iguales. A menudo se indigna cuando le cobran mucho dinero por una cena y acota que en algún restaurante que él conoce, por la misma plata, come “un bife de chorizo así de grande con papas y todo”. Cuando pide empanadas por teléfono, se agarra “las de él” (los sabores que eligió, por ejemplo) como un perro y cuando está en una recepción, está toda la noche viendo en dónde ponerse para cruzar más bandejas y “que no lo caguen”.

Un chef: Choly Berreteaga

Un dato revelador
: cuando va a la panadería elige siempre las facturas más grandes

Fuente : Carolina Aguirre

QUIEN ES QUIEN A LA HORA DE PAGAR LA CUENTA....

Cuando llega la cuenta a la mesa de un restaurante salen a la luz las peores miserias de una persona. Estos son los personajes más insoportables. 




Comer afuera es más rico, más interesante y más cómodo que comer en casa, pero mucho más caro, por supuesto. Quizás por eso, la elegancia o el buen gusto de una persona tengan poco que ver con su conocimiento de la carta o su habilidad para pronunciar un menú de cuatro pasos en francés, y mucho más con su generosidad y desapego para pagar lo que consumió. Los caballeros (¡y las damas!) no se ven a la hora de comer, sino al sacar la billetera.

1. EL MINUCIOSO
Uno de los comensales más tediosos es el minucioso, un obsesivo que agarra el ticket, se pone los anteojos, e interroga al camarero como si estuviese en una comisaría. Lee la factura renglón por renglón y le pregunta qué era cada cosa, aunque se dé cuenta solito de que SERV MES es el servicio de mesa y que los $10 son de las gaseosas de sus hijos pequeños. Si algo cuesta un peso más que lo que dice el menú, enseguida coteja y protesta, pidiendo que se lo corrijan, ofuscado porque según él, “lo están estafando”. Si efectivamente se equivocaron, además pide hablar con el encargado o escribir algo en el libro de quejas, sin afán de conseguir nada más que el placer de ajusticiar a los empleados, que lo único que quieren es que se vaya de una vez para cerrar e irse a dormir la mona. Ya en el auto, analiza los precios con el resto de los comensales, compara el menú con otros restaurantes y analiza si va a volver o no, de acuerdo a lo que pagó. Aunque diga lo contrario, casi siempre está disconforme con el precio, a no ser que haya comido realmente barato en alguna parrilla que se fundirá un mes después por tener precios tan bajos.

2. EL OKUPA
Otro pesado a la hora de pagar la cuenta es el okupa, un desubicado que come unos ravioles y una gaseosa y se queda seis horas en la mesa gritando por el celular y usando el baño del restaurante. Como si fuera poco, ni siquiera consume postre o café. Resiste durante horas, como si estuviera encadenado, garroneando vasitos de agua de cortesía y apagando los puchos en los platos con restos de comida fría, aunque esté prohibido fumar. Cada vez que levanta la mano, los mozos se ilusionan pensando que por fin va a pedir el ticket, pero sólo los molesta porque quiere un café gratis, una Cafiaspirina, o un cargador para el celular, que titila, comatoso, en un borde de la mesa. Los camareros más viejos muchas veces le llevan la cuenta directamente o le preguntan si necesita algo más hasta que ya no puede disimular más y pide que le cobren.

3. EL PAGADIOS
Sin duda, otro de los más odiados es el pagadios, que después de comer opíparamente, elogiar el menú, pedir más paneras, probar de todos los platos, y repetir el postre, desaparece antes de pedir la cuenta. Los más audaces incluso se levantan o hablan por el celular con cara de ocupados, hasta que sus amigos, hartos de esperarlo y avergonzados por la mirada expectante de la moza, sacan la tarjeta y pagan ellos el total. “Después arreglamos”, dice, aunque todos sepan que ese “después” no va a llegar nunca. Si lo presionan, es capaz de tirar un billete de cincuenta pesos sobre la mesa diciendo que no tiene más cambio, aunque su parte sea noventa y tres y todos sepan que tiene tarjetas de cinco bancos diferentes en la billetera.

4. EL CONTADOR
Otro pijotero infame —muy repudiado por sus amistades— es el contador, un sujeto que sale a comer con los amigos y exige pagar menos porque él no tomó vino o no probó la entrada que compartieron. Durante toda la cena hace cuentas mentalmente, mira quién pide cada cosa, suma y resta, y al final, cuando alguien propone dividir en partes iguales, aunque sean treinta y seis personas, él aclara que no bebió vino y que le corresponde poner siete pesos menos que a los demás. Si la discusión escala o las burlas son demasiado grandes, es capaz de recitar de memoria cuántas porciones de pizza ingirió cada uno, señalando, colérico, al que comió fainá y al que dijo que no quería flan pero después sacó una cucharada del suyo. Es, además, el que cuenta las empanadas cuando pide delivery con amigos (“¿Las de choclo son las tuyas? Yo tengo una de verdura y una de carne, ¿Cuánto tengo que poner?)” y el que jamás pone un chorizo de más en la parrilla (“Hay uno para vos” “¿Querés el tuyo?”). Casi siempre se sale con la suya, aunque después tenga que aguantar un aluvión de chistes en la oficina por no pagar.

5. EL FALSO GENEROSO
En el costado opuesto del ring, está el falso generoso: un vivo que pide entrada, el plato más caro del menú, una botella de vino para él solo, champagne importado, y postre como si fuera la última cena. Además, propone llamar al mozo como si él fuese a invitar: “Pidamos otro champucito que está riquísimo” “¿No querés comerte un postrecito? A ver, traeme uno de cada uno y picamos todos”. Pero de tomarse todo el alcohol él solo, y devorar los postres que nadie quería pedir, pretende dividir todo por partes iguales con los demás, que comieron pizza, Coca y un cortadito. En general, a todo el mundo le da vergüenza su actitud y termina pagando equitativamente aunque por dentro estalle de bronca. El falso generoso lo sabe y ni siquiera le importa. “Dividamos y listo, che, no nos vamos a pelear por dos pesos”.

6. LA SUSANITA CHIRUZZI
 La peor es la Susanita Chiruzzi, que en su arcaico afán de sentirse una princesa, siente que cualquier hombre que esté sentado a la mesa tiene la obligación moral de pagarle la cuenta sólo porque tiene tetas. Aunque ya pasó los treinta, tiene una carrera, y podría pagar cualquier cuenta sin tener que recurrir a esta artimaña, Susanita insiste con esa actitud, que aprendió de una madre ama de casa que siempre le dijo que no se acostara en la primera cita y que jamás pagara una cena. Su actitud de nenita mimada o de mujercita indefensa, lejos de hacerla más deseable, espanta a los mejores candidatos que ya tienen el cerebro en el año 2010. ¿Lo más grave? Ni siquiera disimula. Cuando llega la cuenta no hace ni un falso ademán de sacar la billetera, ni sugiere pagar a medias, ni dejar la propina ella misma, aunque el otro haya pagado trescientos pesos por la comida.  “Yo no le voy a pagar la cena a ningún hombre”, le dice a una amiga, tratando de pasar por feminista cuando en realidad es una pobre amarreta que garronea comida mediante falsas promesas de sexo que nunca llegan.

Fuente : Carolina Aguirre

BEBIDAS.....PARA NO PEDIR EN UNA PRIMERA CITA

¡Cuidado! Estas son las elecciones que pueden atentar contra una noche hot. 



Se dice que la elección de un trago habla del estado de ánimo de una persona y hasta de su personalidad. No sabemos si la premisa es cierta, pero sí podemos afirmar con seguridad que algunas elecciones en la carta de bebidas pueden llevar tu cita derecho a fracaso. Enterate y prevení:  
1. Gaseosa Nada menos seductor que pedirte una gaseosa. Y mucho peor si es light. ¿No podés distinguir una primera cita de un almuerzo en la oficina? La excusa de no poder beber alcohol por estar con antibióticos tampoco justifica tu accionar. En todo caso, pedite una limonada. Pero una gaseosa, jamás. Infiere poco apetito sexual y una personalidad con ataduras.

2. Daiquiri de frutillaSabelo: el daiquiri ya fue. Vivió su momento de gloria hace algunos años y fue un favorito de las chicas, pero es extremadamente dulce y tiene un aspecto kitsch. Disimulado bajo kilos de azúcar y pulpa de frutilla, el ron casi ni se nota. Pedir un daiquiri está tan out como el ICQ y la palabra ‘copante’.

3. CosmopolitanOtro cocktail que perdió su brillo. Lo lanzó a la fama la serie Sex & the City en los años 90, pero hoy pasó a ser tan vulgar como las películas que se hicieron en base a aquel programa televisivo. Demasiado afeminado para un hombre, y demasiado pretencioso para una chica. Pedite otra cosa, por favor.

4. Fernet ColaDebés entender que estás en una cita romántica y no en la previa con tus amigos. Si sos de esos machos ferneteros de alma, capaz de agarrarse a piñas con tal de defender su marca favorita de fernet y tilda de “flojitos” a los que no les gusta el fernet cola, entonces… ¡bueh! Dedicate a salir con los muchachos. Ella merece algo mejor.

5. WhiskyTiene que haber un clima de confianza como para que te pidas un whisky. Una primera cita es demasiado pronto. Es chocante oír a otro pidiéndose simplemente un whisky: palabra corta y seca, para una bebida potente que (sobre todo para los mayores de 40) remite a borracheras de las malas. Sin embargo, ojo, que puede ser seductor que ellas beban un scotch. Y si dejan su marca de rouge en el vaso, ni hablemos.

CHOCOLATES RAROS

Sólo para paladares exóticos: sorprendentes inventos del universo chocolatero. 




Parece que el chocolate con leche, el amargo y sus combinaciones con frutas, galletitas y yogur, no bastan al paladar goloso. La industria está desarrollando versiones cada vez más exóticas. Estas son 5 de las más extrañas:

1. El chocolate que no se derrite Si comiste chocolate en verano, habrás notado que con el calor se pone blandito y se pegotean los dedos. Pero con el de Barry Callebaut, ya no vas a tener ese problema. La marca desarrolló un chocolate que resiste perfectamente hasta los 55 ºC. No es que sea una roca, sino que sólo se disuelve en la boca, con la saliva. Otro detalle: tiene 90% menos de calorías que el chocolate convencional. Para comer todo el año y sin culpa.

2. El chocolate que quita el hambreEs un bombón llamado Lola, de color verde y tamaño de una tapita de gaseosa. Y quita el apetito al instante. Lleva cacao peruano, jojoba y espirulina (un alga muy rica en nutrientes, considerada un superalimento), una mezcla que produce sensación de saciedad. Con comer uno, alcanza para lograr el efecto. ¿La solución para los golosos a dieta?

3. Chocolate para inhalarCon Le Whif, un invento del profesor de la Universidad de Harvard David Edwards, no comés chocolate, lo respirás. Es un tubo transportable del tamaño de un lápiz labial con un pico por el que aspirás aire con sabor a chocolate. Viene en tres variedades: chocolate puro, chocolate y frambuesa, y chocolate y menta. Se consigue a u$s 2,50 en la web.

4. Chocolate sabor pancetaLa tienda Sir Francis Bacon Shoppe, en Estados Unidos, suele hacer exóticas combinaciones de sabores dulces y salados, pero ninguna como la de su chocolate con trozos de panceta ahumada y maní. ¿Te gustó? Lo conseguís en la web desde u$s 18 los 226 gramos.

5. El chocolate sabor hamburguesa Ya no hace falta destruirse el estómago con hamburguesas triples. Para eso están los chocolates con sabor a hamburguesa, llamados Every Burger, que se venden en Japón y emulan el viejo y conocido gustito a combo. Falta la versión con un toque de papas fritas y Coca, para que la sensación sea completa.


¿Cuál de estos chocolates te tienta más?

4 CITAS EN UNA SOLA CENA : SPEED PLATING

Después del furor de las citas rápidas, se viene el speed plating, la forma más barata de encontrar a tu media naranja y comer bien al mismo tiempo. 




Una cita es como una inversión de riesgo: cuando invitás a comer a una chica o un chico al que casi no conocés, podés aburrirte como una ostra, pagar una cuenta escandalosa y encima volver solo (o sola). Son las reglas del juego. Pero ahora hay una manera de aumentar tus chances: el speed plating.
El speed plating es algo parecido al sistema de las citas rápidas (speed dating), porque en una sola salida conocés a 4 personas, pero en el marco de una cena de cuatro pasos, lo que ayuda a romper el hielo y te ahorra al menos 3 cuentas en el restaurante.
Su creador, el chef Danny Boome, conductor del programa Rescue Chef, se dio cuenta de que el speed dating resulta incómodo si no surge rápido un tema de conversación interesante, y que la comida era una buena excusa para iniciar la charla. “Al instante en que se sirve el plato, hay algo de qué hablar", dice.

Así que, en coordinación con Speed Date, una página web internacional que hace de celestina del siglo XXI, puso en marcha esta nueva versión del speed dating en el bistró Tree, en el East Village de Nueva York. Diseñó especialmente un menú de 4 platos, uno por cada cita, regado con champagne, tragos, cerveza y vino, a 100 dólares por cabeza.
COMO FUNCIONA
Al igual que el tradicional sistema de citas rápidas, el evento reúne a entre 16 y 32 personas que se inscriben cada noche, y que luego son agrupadas en parejas. La velada se divide en cuatro rondas de 20 minutos, una por cada plato. Cuando suena la campana, uno de los dos debe cambiar a la mesa de al lado. En este nuevo turno, la consigna es diferente: uno se venda los ojos y el otro debe darle de comer en la boca. 
Si después de comerte cuatro platos y tomarte todo no pescaste nada, no importa: hay doble chance. Todavía podés conocer a alguien en el cocktail que cierra la velada. Las mesas se mueven a un lado para que todos los solteros se mezclen y sigan charlando, tomando una copa o intercambiando números de teléfono.
Según Boome, observar qué y cómo come una persona permite aprender mucho sobre su personalidad: si es un comensal exigente, sabe lo que quiere y es demandante; si en cambio muestra entusiasmo por probar nuevos platos y sabores, tiene un espíritu audaz y aventurero.
No estamos tan seguros de eso, pero a Boome parece que le da resultado. Piensa abrir doce sucursales más en Chicago, San Francisco, Los Ángeles y Atlanta. ¿Te animarías a hacer la prueba?

ANTES DE COMERTE UN PUTO....


El puto es una comida típica de Filipinas, que consistente en un pastel de arroz cocido al vapor. Es similar a un muffin y se come como postre, aunque también es usual en los desayunos.
Existen varias recetas para preparar puto, que varían según el tipo de arroz utilizado y el método de preparación.
En su forma tradicional, el puto es de color blanco y de textura lisa. Al agregarle otros ingredientes comunes en la gastronomía filipina, como el ñame púrpura (llamado ube) o el pandan (Pandanus amaryllifolius), cambia ligeramente el color y el sabor.
En casi todas sus variantes, se le agrega leche de coco. Sabe a arroz ligeramente dulce, excepto cuando se le agrega vainilla. En este caso, el plato resulta mucho más dulce.

DIFERENTES TIPOS DE PUTO
El puto Bumbong se prepara con una variedad de arroz glutinoso llamado Pirurutong, que tiene un ligero color púrpura. Se moja con agua salada, se lo deja secar durante un día y se lo vierte en unos tubos de bambú (bumbong). Luego se pone al vapor hasta que esté cocido. Se sirve cubierto con manteca o margarina y con coco rallado mezclado con azúcar.

El puto Lanson, muy común en la provincia de Iloílo, se hace con yuca rallada y es espumoso cuando se cocina. El Puto Mamon, en cambio, no lleva arroz. Combina yema de huevo, sal y azúcar, a los que se añade una parte de leche, una de agua y otra de harina. Se agrega clara de huevo y se vierte el contenido en moldes, que son llevados al vapor por 15 o 20 minutos.

Puto Manapla es una variante que se cocina con hojas de plátano, para darle otro sabor. El Maya se hace con arroz glutinoso empapado en agua, que se cuela y se vierte en una vaporera durante unos 30 minutos. Se le agrega leche de coco, sal, azúcar y jugo de jengibre.

El Puto-Pao es una mezcla de panecillo relleno (siopao) y puto. Se prepara de acuerdo a la receta  tradicional y se coloca en panecillos.
Puto Seko. Es el más diferente a los anteriores. Se realiza en una masa crujiente y se corta luego en pequeños trozos, a modo de snack.
COMO PREPARAR PUTO EN TU CASA
Esta es la receta para preparar un puto clásico.
1 taza de harina de arroz
1 barra de manteca
3 huevos
1 taza de azúcar
2 cucharaditas levadura en polvo
1 taza de bizcochos (tipo Bay Biscuit)
1 cdta. vainilla
1 / 2 taza la leche
1 / 2 cdta de sal
Mezclar todos los ingredientes para formar una pasta y verter en un molde profundo. Luego cocinar al vapor durante 45 minutos.

Fuente: Wikipedia

BORGES.....DE PIÉ POR FAVOR



 

Obviamente es mi poema preferido de él. Mas allá de su perfección literaria al unir estética y emoción, es terriblemente conmovedor. Aquí nacieron muchas frases universales.......







EL AMENAZADO

Es el amor. Tendré que ocultarme o que huir.
Crecen los muros de su cárcel, como en un sueño atroz.
La hermosa máscara ha cambiado, pero como siempre es la única.
¿De qué me servirán mis talismanes: el ejercicio de las letras,
la vaga erudición, el aprendizaje de las palabras que usó el áspero Norte para cantar sus mares y sus espadas,
la serena amistad, las galerías de la biblioteca, las cosas comunes,
los hábitos, el joven amor de mi madre, la sombra militar de mis muertos, la noche intemporal, el sabor del sueño?
Estar contigo o no estar contigo es la medida de mi tiempo.
Ya el cántaro se quiebra sobre la fuente, ya el hombre se
levanta a la voz del ave, ya se han oscurecido los que miran por las ventanas, pero la sombra no ha traído la paz.
Es, ya lo sé, el amor: la ansiedad y el alivio de oír tu voz, la espera y la memoria, el horror de vivir en lo sucesivo.
Es el amor con sus mitologías, con sus pequeñas magias inútiles.
Hay una esquina por la que no me atrevo a pasar.
Ya los ejércitos me cercan, las hordas.
(Esta habitación es irreal; ella no la ha visto.)
El nombre de una mujer me delata.
Me duele una mujer en todo el cuerpo.

JORGE LUIS BORGES

LA FOTO QUE NO DEBERÍA EXISTIR


En 1994, el fotógrafo documentalista sudanés Kevin Carter ganó el premio Pulitzer de fotoperiodismo con una fotografía tomada en la región de Ayod (una pequeña aldea en Sudan), que recorrió el mundo entero. En la imagen puede verse la figura esquelética de una pequeña niña, totalmente desnutrida, recostándose sobre la tierra, agotada por el hambre, y a punto de morir, mientras que en un segundo plano, la figura negra expectante de un buitre se encuentra acechando y esperando el momento preciso de la muerte de la niña.
Al recibir el premio, Carter declaró que aborrecía esa fotografía:
“Es la foto más importante de mi carrera pero no estoy orgulloso de ella, no quiero ni verla. La odio. Todavía estoy arrepentido de no haber ayudado a la niña”.
Dicen (no es muy probable) que cuatro meses después, abrumado por la culpa y conducido por una fuerte dependencia a las drogas, Kevin Carter se quitó la vida.

ESTAR ENAMORADO ES UNA PORQUERÍA

"... No hay mejor amor que el que nunca ha sido. Los romances que alcanzan a completarse conducen inevitablemente al desengaño, al encono o a la paciencia; los amores incompletos son siempre capullo, son siempre pasión."

“Estar enamorado es una porquería, estar enamorado es una basura, se siente uno mal, no reacciona inteligentemente, pierde la facultad de especular porque con toda inocencia toma el corazón y lo deja de propina en cualquier lado.
En cambio cuando uno no esta enamorado es atrayente, es inteligente, es imaginativo, especula, se retira a tiempo, avanza cuando tiene que avanzar, es brillante, tiene esa crueldad, esa maravillosa crueldad que tanto enamora y que cuando uno esta enamorado pierde.
El enamorado dice voy a ser cruel y resulta patético, ensaya retiradas que duran cinco minutos al cabo de los cuales llama por teléfono como un perro arrastrándose.
Cuando uno está enamorado pierde poder, pierde mucho poder del que uno necesita para enamorar precisamente, de modo que se da ésta paradoja, cuando uno mas necesita éste poder no lo tiene y cuando uno lo tiene no necesita tenerlo o a lo mejor lo usa nada mas que para enamorar imbéciles, de gusto, porque sí, para matar el tiempo”.

ALEJANDRO DOLINA

LA BALADA DEL BOLUDO

Para la Real Academia Española “Boludo/a” es, en Argentina y Uruguay, “una persona que tiene pocas luces o que obra como tal”. Pero en realidad sólo es aceptable esta última acepción, boludo es quien se empecina por propia voluntad en hacer estupideces. Para ser boludo o boluda hay que querer serlo, hay que tener vocación... de boludo.
Pero existió un gran poeta, que le dió otra mirada al concepto.Resaltó uno a uno sus costados ridículos e inocentes.
Este poema del genio de Blastein lo escuché por primera vez hace muchos años cantado,en una versión olvidable de Gian Franco Pagliaro. En ese momento me emocionó, me dió ternura, me hizo reir, pero también me dio mucha pena. Con todo eso fui y compré mi primer libro de él: ”Anticonferencias”, libro de ensayos que dicho sea de paso me secuestraron y nunca tuve los huevos para "pagar el precio por recuperarlo", pero ese es otro tema…….siempre vale la pena releer ésta obra maestra de la melancolía y el amor......




Por mirar el otoño Perdía el tren del verano
Usaba el corazón en la corbata
Se subia a una nube,
Cuando todos bajaban.
Su madre le decía: No mires las estrellas para abajo
No mires la lluvia desde arriba
No camines las calles con la cara,
No ensucies la camisa;
No lleves tu corazón bajo la lluvia,que se moja
No des la espalda al llanto
No vayas vestido de ventana
No compres ningún tílburi en desuso.
Mirá tu primo el recto
Que duerme por las noches.
Mirá tu primo el justo
Que almuerza y se sonrie.
Mirá tu primo el probo
Puso un banco en el cielo,
Tu cuñado el astuto
Que ahora alquila la lluvia
Tu otro primo el sagaz
Que es gerente en la luna.
-Tienes razón ,mamá- dijo el boludo.
Y se bebió una rosa.
-No seré más boludo
Y se bajó del viento
-Seré astuto y zahorí.
Y dio vuelta una estrella para abajo.
Y se metió en el subte
Y quedaron las gaviotas.
Entonces vinieron los parientes ricos
Y le dijeron:
-Eres pobre,pero ningún boludo.
Y el boludo fue ningún boludo,
Y quemaba en las plazas
Las hojas que molestan en otoño
Y llegó fin de mes Cobró su primer sueldo
Y se compró cinco minutos de boludo
Entonces vinieron las fuerzas vivas
Y le dijeron:
-¡¡¡Has vuelto a ser boludo!!!
-Boludo -seguirás siendo el mismo boludo de siempre
-Debes dejar de ser boludo -Boludo
Y,medio boludo, con esos cinco minutos de boludo dudaba entre ser ningún boludo o seguir siendo boludo para siempre.
Dudaba como un boludo.
Y subió las escaleras para abajo
Hizo un hoyo en la tierra
Miraba las estrellas.
La gente le pisaba la cabeza
Le gritaba ,boludo.
Y él seguía mirando
A través de los zapatos
Como un boludo.
Entonces Vino un alegre y le dijo:boludo alegre.
Vino un pobre y le dijo: Pobre boludo.
Vino un triste y le dijo: Triste boludo.
Vino un pastor protestante y le dijo: Reverendo boludo.
Vino un cura catolico y le dijo: Sacrosanto boludo.
Vino un rabino judío y le dijo: Judío boludo.
Vino su madre y le dijo: Hijo,no seas boludo.
Vino una mujer de ojos azules y le dijo:
Te quiero.

Isidoro Blastein

LE CONCERT - CRÍTICA



"Emocionarse con una peli no es algo extraño, pero que esa sensación de nudo en la garganta extrema, dure mas de dos minutos no es común......."





confieso haberme lavado la cara, después de disfrutar de esa tremenda carga de emoción musical final. Mas allá de lo agradable de volver a ver al nuevo “chiche femme” de Tarantino: Mélanie Laurent, ésta minita que me gustó mucho en “Gloriosos Bastardos”, la peli está dotada de una gracia natural, de un alma que siempre gana a la técnica. No sé si la Laurent es o no una buena actriz, pero me encanta volver a ver su cara, sus gestos. Porque “Le Concert” nos recuerda que el cine no sólo es un plano o una trama perfecta: es atracción, seducción,divertimento.Candidata al Oscar como mejor película extranjera, pero le ganó “Haevnen” ….que va ser, igual....Chapeau!!!


LA TECNOLOGÍA EMPELOTUDECE

1. Accidentalmente tecleas tu password en el microondas.
2. Ya no jugaste solitario con cartas verdaderas en años.
3. Tenés una lista de 15 números telefónicos para ubicar a tu familia de sólo 3 miembros.
4. Le envías un e-mail al que se sienta al lado tuyo.
5. La razón que tenés para no estar en contacto con tu familia es porque ellos no tienen correo electrónico.
6. Te quedas atorado en el tráfico y usas tu celular para ver quién esta en tu casa
7. Cada comercial de la televisión tiene su página de Internet en la parte de abajo.
9. Salir sin celular, el cual no habías tenido los primeros 20 años, te hace entrar en pánico y regresar por él.
10. Te levantás en la mañana y te conectás antes de tomar tu café.
11. Ya no contás chistes... ahora le das REENVIAR.
12. Estas mirando alrededor para que nadie te vea que estas sonriendo como estúpido enfrente de tu pc.
13. Estas tan idiotizado leyendo que no te fijaste que faltó el número 8 en esta lista.
15. Y ahora te regresaste para ver efectivamente que no está el número 8. (otra vez sos un pelotudo).
16 Y ahora te estás riendo de vos mismo. ¿por qué será? (pss pss.. por pelotudo ).

MA MÉRE - CRÍTICA

OTRO FILM DESTRANCA CLOACAS


No es que me haya parecido una mala película, más bien todo lo contrario, pero si que me ha hecho pasar un mal rato, difícil de olvidar. Algo que mi vena masoquista en cierto modo agradece, por la parte reflexiva que acompaña a ese sufrimiento, pero que no estoy muy convencido de querer volver a repetir.
Ma Mére parte de una historia aparentemente sencilla. Pierre, un adolescente de 17 años, que normalmente vive con su abuela, se traslada a Canarias a pasar una temporada con sus padres. El padre muere en un accidente de coche y él se queda sólo con su madre, que lo introduce a un mundo un tanto libertino.
Una fascinante Isabelle Huppert, se encarga de dar vida a esa madre sin límites, entregada al sexo en todas sus vertientes, que mantiene con su hijo una relación de amor tan profunda, que la lleva a mostrarse ante él, tal y como es, y por lo tanto a arrastrarlo con ella en todas sus especiales aficiones.
Hasta aquí todo en orden, pero la forma en como se trata el tema, es tan espesa, dolorosa y depravada, que a partir de un momento determinado, el film no permite ni un sólo respiro, en el que poder acomodarse un poco.
Sí, algo me quedó muy claro al finalizar la película : la perversión no tiene límites, o al menos no más límites que los que se pone uno mismo.
Ma mére deja un gustito amargo e inquietante, que obliga a plantearse cosas, a mirarse por dentro e intentar descubrir que clases de miedos, recelos o anhelos nuevos nos ha provocado. Una agresión, llena de sentido, que taladra la cabeza, duele e incluso marea.
¿Vale la pena pasar por algo así? Eso ya lo dejo al criterio de cada uno. Yo todavía no lo tengo claro.


TAXI DRIVER (1976) - COMENTARIO


 "LA GÉNESIS DEL MONSTRUO DE NIRO"






"Taxi Driver" de Martin Scorsese es una de esas películas tan clásicas como únicas, una obra del mejor arte cinematográfico cuya ambientación, actuaciones y esencia misma son imposibles de recrear. Tema usual de investigaciones cinéfilas o tesis universitarias.
Recuerdo que cuando fuí a verla era tanta la gente que había en el cine, que los pasillos estaban colmados de gente sentada en el suelo, algo que no veríamos hoy ni en el mayor de nuestros pedos.Pensar que poco tiempo después la psicosis que desató éste film, hizo que un loquito le disparara al por entonces presidente Reagan, solamente para demostrarle su amor a la joven niña que debutaba en esa peli. La jovencita era nada mas ni nada menos que Judie Foster. Que momentos!!!.......como ese en el cual De Niro le decía al espejo, la ya mítica frase :"You talkin' to me?".....