Si bien ella no es tan bonita como Marilyn -aunque nadie podría serlo- logra
hipnotizarte, logra hacerte imaginar hasta donde llegaba el área de seducción
que emanaba de esa especie de ser mitológico que fué Marilyn Monroe. Creo que
todos, a través de Michelle Williams nos volvimos a enamorar de esa mujer
imposible.
La frase de la peli: cuando Sir Laurence Olivier le dice al pendejo obnubilado
por tanta seducción...
“Somos la sustancia de la que están hechos los sueños....y nuestra pequeña vida
se circunscribe con un sueño”.
Me gustó.