¡Cuidado! Estas son las elecciones que pueden atentar contra una noche hot.
Se dice que la elección de un trago habla del estado de ánimo de una persona y hasta de su personalidad. No sabemos si la premisa es cierta, pero sí podemos afirmar con seguridad que algunas elecciones en la carta de bebidas pueden llevar tu cita derecho a fracaso. Enterate y prevení:
1. Gaseosa Nada menos seductor que pedirte una gaseosa. Y mucho peor si es light. ¿No podés distinguir una primera cita de un almuerzo en la oficina? La excusa de no poder beber alcohol por estar con antibióticos tampoco justifica tu accionar. En todo caso, pedite una limonada. Pero una gaseosa, jamás. Infiere poco apetito sexual y una personalidad con ataduras.
2. Daiquiri de frutillaSabelo: el daiquiri ya fue. Vivió su momento de gloria hace algunos años y fue un favorito de las chicas, pero es extremadamente dulce y tiene un aspecto kitsch. Disimulado bajo kilos de azúcar y pulpa de frutilla, el ron casi ni se nota. Pedir un daiquiri está tan out como el ICQ y la palabra ‘copante’.
3. CosmopolitanOtro cocktail que perdió su brillo. Lo lanzó a la fama la serie Sex & the City en los años 90, pero hoy pasó a ser tan vulgar como las películas que se hicieron en base a aquel programa televisivo. Demasiado afeminado para un hombre, y demasiado pretencioso para una chica. Pedite otra cosa, por favor.
4. Fernet ColaDebés entender que estás en una cita romántica y no en la previa con tus amigos. Si sos de esos machos ferneteros de alma, capaz de agarrarse a piñas con tal de defender su marca favorita de fernet y tilda de “flojitos” a los que no les gusta el fernet cola, entonces… ¡bueh! Dedicate a salir con los muchachos. Ella merece algo mejor.
5. WhiskyTiene que haber un clima de confianza como para que te pidas un whisky. Una primera cita es demasiado pronto. Es chocante oír a otro pidiéndose simplemente un whisky: palabra corta y seca, para una bebida potente que (sobre todo para los mayores de 40) remite a borracheras de las malas. Sin embargo, ojo, que puede ser seductor que ellas beban un scotch. Y si dejan su marca de rouge en el vaso, ni hablemos.